No tenía ni idea de cómo funcionaba, y tampoco a mi alrededor parecía que nadie lo supiera.
Queríamos captar clientes en nuestra nueva empresa de internet, para poder subsistir.
Era frustrante como llegar a ellos (no teníamos las posibilidades actuales, de esto hace 25 años)

Entonces pensé en realizar campañas publicitarias en Yahoo!, y funciono bien. Empezamos a captar nuevos clientes y nuestros portales más visitas. Las captaciones funcionaban. Mucho mejor que incluir nuestra publicidad en banners (molestos para el usuario),  poner flyllers en los parabrisas de los coches y en los buzones o en las revistas de la época.
Google que en aquel entonces  era un buscador de resultados paso un momento delicado. Google crecía y crecía pero no tenía los ingresos necesarios para compensar el crecimiento que estaba teniendo. Lo pasaron muy mal y estuvieron a punto de desparecer.

En 1999 Google empezó a vender anuncios en su página de resultados. Con unas disputas con Yahoo! y su plataforma de publicidad.

Entonces decidí dividir la inversión publicitaria que realizaba de nuestra Empresa en 2.
La mitad para Google Adwords y la otra mitad para Yahoo!
Pronto (en meses) el porcentaje cambio y, después de mucho análisis y más análisis decidí seguir invirtiendo en Yahoo! un pequeño porcentaje (ellos dominaban el mercado americano) y Google tenía poca presencia en América y los más animados estábamos en Europa.

Al poco tiempo (2002) Google se convirtió en un tren de alta velocidad y Yahoo! continuaba siendo un tren a carbón.
En estos más de 20 años google adwords ha crecido de forma exponencial. Su gran momento fue en la primera década del 2000 con los teléfonos inteligentes, «smartphone»

En este último cuarto de siglo he formado a cientos de personas en marketing digital y neuromarketing, pero si algo he realizado a diario en mi vida profesional son campañas publicitarias para mis clientes en la plataforma llamada ahora, Google Ads. Lo que hoy, me sigue apasionando.

En nuestro espacio MCC de Google Ads (aplicativo para parteners, donde albergamos todas las cuentas de nuestros clientes)  no tienes momento para la distracción. Tienes la obligación superarte en el día a día. Hoy este cliente funciona perfecto y este otro, no tanto, abra que darle más dedicación. Este trabajo te obliga a invertir horas y más horas de análisis y más análisis para obtener los resultados deseados.

Ahora no dejo de sorprenderme, muchas personas profesionales de otros ámbitos y, con gran relevancia en la sociedad, han pasado de la noche a la mañana a ser grandes expertos en marketing digital,  vamos que es una moda.
Pues dos consejos para ellos,  uno que se pongan las pilas, porque este negocio no es duro, es muy duro. Y que sepan que muchas de las veces no compensan el resultado con el esfuerzo realizado. El segundo, que no vendáis humo, porque vosotros marchareis, nosotros seguiremos y vosotros por el camino dejareis un mal ejemplo y una reputación en nuestro sector no deseado.

Espero que este post os haya hecho reflexionar.
Por Melchor Sáez de LaAnet  ¡Nos vemos!

 

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