Berlín es una ciudad atractiva, joven, hipster y radical. Las paredes están llenas de graffitis, en los sótanos de los edificios hay clubs y bares, cualquier espacio es perfecto para organizar una openair o una exposición de arte y la gente sale de fiesta de lunes a domingo. En palabras del alcalde berlinés Klaus Wowereit, “Berlín es pobre pero sexy”.

Este caldo de cultivo lleva muchos años atrayendo jóvenes de todos los lugares del planeta, lo que sumado a la cantidad de espacios disponibles y el coste de vida, sensiblemente inferior al de otras capitales del mundo, ha creado las condiciones perfectas para que se desarrollen miles de startups.
Las startups son compañías jóvenes, generalmente orientadas a Internet, que tratan de dar soluciones ingeniosas y diferentes a las demandas actuales de la sociedad. Actualmente en Berlín se crean una media de 4 compañías online al día, una cuantía claramente superior a la del resto del país. Este tipo de negocios tienen un ciclo de vida corto, 9 de cada 10 morirán intentando tener éxito.

Por la capital alemana abundan los business angels, inversores con mucho capital para invertir en este tipo de negocios, las incubadoras y aceleradoras de negocios como la famosa Rocket Internet o Y Combinator y los fondos de capital riesgo. Gracias a este tipo de fuentes de financiación, sitios web como cuponesmagicos.com, airbnb.es, zalando.es o soundcloud.com han podido crecer y consolidarse en un mercado muy competido.
El gobierno alemán está muy atento a como se está desarrollando este sector y no quiere perder la oportunidad de convertir su capital en el referente mundial del e-commerce e Internet. Quieren aprovechar la ola online y para ello ha diseñado el Plan Deutschland Digital 2015, para facilitar, afianzar y acelerar el crecimiento de startups. Mediante estas medidas esperan crear más de 30.000 puestos de trabajo.
Indirectamente, países como España también se benefician de este crecimiento. Son muchos los jóvenes españoles que consiguen un trabajo en alguna de estas compañías. El idioma es una gran ventaja, el español está muy demandado ya que abre las puertas de los mercados latinoamericanos, muy apreciados por las empresas online. Por otra parte los trabajadores españoles no necesitan visa en Alemania, una ventaja con respecto a los inmigrantes latinoamericanos.

En los próximos años veremos una batalla por el ser el centro mundial del e-commerce entre Silicon Valley, USA y Berlín, Alemania, de momento los americanos llevan ventaja pero los alemanes no se rinden nunca.

 

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