Lunes, 7 de la mañana. Su plácido paseo mental por las playas del Caribe se ve súbitamente interrumpido por un estridente y molesto sonido. No hay tregua. Ese irritante ‘bip bip’ le devuelve de golpe a la realidad: no hay playa, no es verano y toca correr para que no le pille el habitual atasco camino del trabajo.
Sin embargo, escucha el viento y la lluvia azotando con fuerza su ventana y presiente el frío en el exterior. Se lo piensa dos veces y en lugar de apagar el despertador, pulsa el botón ‘snooze’, el gran aliado de los más dormilones. Total, unos ‘minutitos’ más no van a ningún lado.
Sin embargo, ese ‘ratito’ más que todos hemos suplicado a nuestras madres para no abandonar el calor de las sábanas nos puede salir caro. Dos científicos han puesto en evidencia las consecuencias devastadoras de este sencillo gesto. Y a partir de ahora, seguro que alguno se lo piensa dos veces antes de pulsar ‘snooze’.

¿Qué hace exactamente este célebre botón? Retrasa la alarma unos 9 minutos, aproximadamente, y repite el ciclo del despertador varias veces hasta que uno decide por fin poner el pie en el suelo.
Algunos lo utilizan ocasionalmente, mientras que otros son unos auténticos profesionales del asunto, llegando incluso a programar la alarma con mucha antelación para poder arañar esos deliciosos minutos en horizontal.
Provoca sensación de cansancio
Uno podría pensar que ese tiempo extra en el que volvemos a los brazos de Morfeo es un regalo para el cuerpo, pero se trata de un craso error: el maldito botón reactiva una secuencia en su ciclo del sueño que provocará que, además de aumentar las probabilidades de llegar tarde, se levante de la cama con sensación de cansancio y una gran pesadez de cabeza. Y hay una explicación científica del asunto.
Han sido los biólogos Mitchell Moffit y Gregory Brown los que han explicado el funcionamiento del ciclo del sueño y las demoledoras consecuencias del ‘snooze’. No crean que son un verso libre en la comunidad científica, sino que han creado un canal en YouTube, ASAP Science, que supera ya los diez millones de visitas. Se han convertido en una suerte de ‘celebrities’ de la red.
¿Su mérito? Hacer la compleja ciencia accesible al gran público mediante sencillos vídeos. Y en esta ocasión la han tomado con el mencionado botón del despertador. Según explican en su vídeo, el ser humano cuenta ya con un reloj biológico que prepara al cuerpo para salir de las fases del sueño e ir entrando en la actividad con toda una serie de elementos químicos en juego.
La inercia del sueño
Hasta aquí, nada que no supiéramos. Sin embargo, los científicos han denunciado el perverso efecto del despertador en este ciclo: en muchas ocasiones, interrumpe esa secuencia de ‘calentamiento de motores’, con lo que el cuerpo entra en lo que se conoce como inercia del sueño. Un estado en el que no se han completado las fases del despertar.
Y aquí entra el pequeño demonio bautizado como ‘snooze’: esta función empeora las cosas al inducir al cuerpo a un nuevo ciclo de sueño, con lo que la sensación de cansancio es aún mayor. ¿Su consejo? Despertarse todos los días a la misma hora -incluyendo fines de semana y, por descontado, evitar pulsar el ‘snooze’ por muy cansado que se esté y levantarse al primer aviso. O bien, optar por alguna solución tecnológica que en su día propusimos…
[Via Cotizalia]