Un nuevo mes, y la factura del operador llega fiel a su cita. Uno no puede reprimir la ansiedad al abrirla. ¿Será cuantioso el importe? ¿Estarán todos los cargos correctamente calculados? Y ahí está. El esperado documento con todas sus cifras. Un rápido repaso nos lleva a la parte final y un sudor frío recorre nuestra espalda. Una vez más, el operador ha vuelto a cargar ese servicio no solicitado que tantas veces hemos intentado dar de baja. La sorpresa da paso a la ira, y toca otra vez enfrentarse a la tupida red de los call-center en los que uno sabe cuándo entra pero nunca cuándo sale.
No es por el importe, que es pequeño, es por una cuestión de principios. Hasta la fecha, los abonados al servicio de telefonía móvil se resignaban indignados a gestionar cobros indebidos o inconformidades en las facturas, pero un ciudadano británico se ha hecho tristemente famoso al decidir destrozar con sus propias manos un local del operador T-Mobile indignado al no ver atendidas sus demandas.
El suceso tuvo lugar el pasado sábado en un local del operador T-Mobile en la ciudad británica de Manchester. Jason Codner, de 42 años, accedió decidido factura en mano a reclamar, según parece, el abono de un cargo que él consideraba indebido. Hasta aquí nada fuera de lo común. Los empleados del operador explicaron que dicho cargo era correcto y que no le correspondía la devolución que el aludido reclamaba. Sin embargo, se ve que Codner tenía su ‘Día de furia’ particular, y la respuesta recibida fue la gota que colmó el vaso.
El enfurecido cliente decidió tomarse la justicia por su mano y arremetió contra el mobiliario del local. El incidente duró largos minutos que fueron inmortalizados en la secuencia de vídeo grabada por uno de los clientes que abandonó el local ante la que se avecinaba. Como podrán suponer, la pieza se ha hecho viral y la secuencia no ha hecho sino reabrir el debate sobre el trato que dispensan al usuario algunos operadores.

Pero ¿qué sucedió exactamente para que este hombre perdiera la cabeza de esta manera? CNET ha contactado directamente con el operador y un portavoz ha asegurado que Codner reclamó la devolución de un importe que fue rechazada “puesto que vulneraba claramente las condiciones establecidas en el contrato”.
Sin embargo y como suele ser habitual en estos casos, hay una segunda versión que aparece entre los comentarios de YouTube: un usuario asegura conocer a Codner y afirma que el aludido adquirió un móvil al operador que no funcionaba. Tuvo que ir hasta en tres ocasiones a la tienda, esperando cada una de ellas hora y media a ser atendido, hasta que finalmente consiguió que le recibiera el encargado negándose a devolverle el dinero o sustituir el móvil, y el resto de la historia ya la conocen.
[Via ElConfidencial]