A lo largo de la vida de un teléfono móvil, el dispositivo corre el riesgo de caerse, mojarse o sufrir distintos altercados que podrían dañarlo seriamente. En Samsung han querido mostrar a los usuarios los ‘stress test’ que realizan a sus terminales para ponerlos a prueba antes de sacarlos al mercado.
Entre las distintas pruebas a los que los someten, se encuentran la de una máquina que presiona un número de veces la tecla del navegador, para ver cuántas pulsaciones aguanta, o la de un culo de plástico que simula ser el de un ser humano, sentándose encima.
El objetivo es que estos terminales no se rompan y aguanten estas ‘vicisitudes’ de la mejor manera posible, para que también lo hagan una vez hayan salido al mercado. Los test de estrés son algo habitual entre las distintas compañías, pero en contadas ocasiones los hacen públicos.

Las pruebas intentan simular todas las condiciones a las que podría estar expuesto un dispositivo móvil en el día a día. Los dispositivos que se han probado en los ‘stress test’ son un Samsung Galaxy SIII y un Note II, entre otros. Y como no podía ser de otra forma, con unos buenos resultados.
En El Confidencial hemos visto terminales muy duros. Un ejemplo, el Nokia Lumia 900. Sabedores de que uno de los principales problemas que generan los ‘smartphones’ -sobre todo por lo costoso de su reparación-, es que se rompa la pantalla, la marca finlandesa se empeñó en construir un terminal bastante resistente e hicieron una demostración en un vídeo de YouTube que tuvo más de tres millones de visitas.
El fabricante suizo especializado en ordenadores y móviles ultrarresistentes Handheld Group, también lanzó el Nautiz X1, un teléfono inteligente que, según aseguran en la página oficial, es el más resistente del mercado.
[Via Elconfidencial]