A la oferta comercial de Telefónica en Barcelona se sumarán en breve las de Orange, Vodafone y Jazztel.
España pasará de estar en la cola a ser uno de los países con más conexiones ultrarrápidas de Europa


Hace apenas tres años, España ocupaba uno de los últimos lugares en el ranking europeo de penetración de fibra óptica hasta el hogar (FTTH), una tecnología de comunicaciones que permite alcanzar una velocidad de descarga de unos 100 megas por segundo. Sin embargo, en los últimos meses el despliegue de esta tecnología se ha acelerado sobremanera por la apuesta de Telefónica, Vodafone, Orange y Jazztel. Tanto que, este mismo año, se alcanzarán los ocho millones de hogares y oficinas conectados.
La fibra óptica hasta el hogar ofrece numerosas ventajas respecto de otras tecnologías como la tradicional ADSL. Más allá de que permite una velocidad de acceso hasta 10 veces más rápida, es más segura que el cobre (en la fibra la información se transmite mediante el uso de luz), ocupa menos espacio (cada fibra tiene un grosor de apenas 0,1 milímetros) y permite mucho más ancho de banda, menos retraso en la respuesta y más calidad en servicios como la televisión. Pero su gran desventaja es que, para que llegue hasta los hogares, la inversión necesaria es muy elevada (un estudio de la CNMC estima que los operadores necesitan unos 15 años para recuperar el dinero invertido), pues hay que instalar una red troncal nueva en las ciudades -obra civil- y, literalmente, llevar un cable de fibra hasta cada uno de los hogares de las poblaciones.
BARCELONA / Hace ahora cinco años, solo había algunos proyectos de prueba de fibra en algunas ciudades medianas. Pero, casi por sorpresa, Telefónica decidió apostar por este producto y comenzar a desplegar su fibra en las mayores ciudades del país. La primera en tener el 100% de cobertura fue Barcelona, en julio del 2012, y a partir de ahí el operador azul fue sumando localidades. «La capacidad de inversión de Telefónica le dio mucha ventaja competitiva, y el resto tardaron en sumarse debido a su gran coste», señalan fuentes del mercado.
Jazztel fue la segunda en apuntarse al carro, y lo hizo gracias a un pacto con Telefónica: a finales del 2012 llegó a un acuerdo con esta para compartir gastos en el despliegue (lo están haciendo de forma conjunta para llegar a tres millones de hogares). En octubre del 2013 lanzó su primera oferta comercial. A Barcelona llegará durante la primera mitad del año.
Mientras, los otros dos grandes operadores, Orange y Vodafone, también decidieron unir sus fuerzas en marzo del 2013 para garantizar el costoso despliegue de manera conjunta (cada compañía hace una zona y, después, facilita el acceso al otro operador). El importe aproximado de la inversión de estas dos firmas es de unos 1.000 millones para llegar a más de 50 ciudades y seis millones de unidades inmobiliarias en el 2017. En Barcelona, la instalación de la red está en marcha, y se prevé que algunas zonas de la ciudad y de L’Hospitalet ya puedan contratar la fibra de Orange y Vodafone el 31 de marzo.
Además de la apuesta de estas empresas, otro factor que hará que esta tecnología crezca es que Movistar, Vodafone y Orange pactaron en julio alquilarse entre ellas el acceso a las infraestructuras verticales (la instalación dentro de los edificios) y a la cesión de las acometidas hasta los usuarios (para no tener que hacer una instalación por cada firma).
EL DOBLE QUE EN EL 2013 / El impulso de este despliegue por parte de estos cuatro operadores implicará que, durante este 2014, se alcancen los ocho millones de unidades inmobiliarias (tanto pisos y casas como empresas) con acceso a la fibra -el 60% más que un año antes-, ya que Orange y Vodafone llegarán a casi un millón de hogares y Telefónica tiene previsto dar acceso a 7,1 millones de unidades (tres millones, compartidas con Jazztel). A estos hay que sumar las conexiones de firmas como Ono, que combinan fibra y cable para dar internet a gran velocidad.
Gracias al despliegue, el número de usuarios que han contratado esta tecnología es de 543.500 (octubre del 2013, el 90% más que un año antes). Madrid (1,8 millones) y Catalunya (un millón) lideran el ranking de hogares que ya pueden contratar la fibra.